Los chicos estaban con Garcilaso y en breve llegarían al Lazarillo.
La siguiente jornada acudí con mis alforjas repletas. Me presenté nada menos que con el LaZarillo y ya de paso, sólo por probar el efecto, con la antología 'Zombies' de John Joseph Adams y con guerra mundial Z de Mel Brooks. Quizá crean que exagero, pero yo los veo por doquier.
Cuando me planté frente a la puerta descubrí a la titular dentro y, créanme, durante un instante estuve tentado de derribar la puerta cual zombie y, entre gimoteos balbuceantes, chillar
'Yo he venido aquí a hablar de mi libro'.

Por cierto, como ya dije en otros lares, al hilo de recomendaciones de libros:
Ya es hora de que los chavales sepan que
'hay mucho hideputa suelto, de ultratumba y de más acá'
No "darse" por vencido Panta. Cuando quieras, me sustituyes a mí todas las veces que quieras...
ResponderEliminarA mí me dan bastante más miedo los de acá que los de ultratumba, por cierto.
Precisamente hoy, me he dejado caer por 3º de ESO con el Lazarillo zombi y enseguida un alumno me ha pedido que se lo deje. Hay que entrar en la lectura por el estómago :-)
ResponderEliminarSaludos y gracias por la mención.
@AEB: querida, te declaro por definición insustituible.
ResponderEliminar@Antonio: Efectivamente, por el estómago. ;)
Saludos