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miércoles, 20 de junio de 2018

Discurso para la orla de fin de curso 2017/18

Saludo:
Ilustrísimas Autoridades,estimados colegas profesores,familia y amigos y por último, los protagonistas de la noche, queridos alumnas y alumnos.
Buenas tardes a todos, bienvenidos:
Soy Pantaleón Hernández, profesor de ámbito científico-tecnológico y este año, tutor del tramo IV de Los Realejos.
agradecimiento a profesores y tutores
Deseo felicitarlos por llegar hasta aquí en nombre de todas las profesoras y profesores que han tenido y me voy a permitir nombrarlos : Leonor , Eva , Lourdes, María Teresa , Luis Ignacio, Carlos, Cristina , Juan Castellano, Candelaria , César y permítanme congratularlos también en nombre de los tutores de cada tramo que han superado, sobre todo este último que conduce a titulación Sonia, Alicia, Rosa, Pedro, Ofelia, Juan Carlos y  en el mío propio.
Despedida a dos compañeros que se van: Ofelia y Juan Carlos
Quisiera tener unas palabras de agradecimiento con estos dos últimos mencionados : Ofelia Aguiar Martín y Juan Carlos Pérez Armas que tras muchos años de profesión, se jubilan en breve.
Compañeros, trabajan ustedes en una empresa en la que tras más de treinta años de servicio nadie va a mandarles una carta de agradecimiento a casa, ni se harán homenajes en el trabajo, salvo los organizados de forma privada por los colegas… en casos afortunados. Ruego me disculpen no lea sus currículos completos,al fin y al cabo hay canapés y queremos cenar algo antes de medianoche…pero concretando Ofelia , catedrática de secundaria se jubila tras muchas vivencias como profesora de inglés en distintos centros de educación secundaria, como asesora de lenguas extranjeras de más de un CEP y como profesora de Enseñanza de adultos.Juan Carlos ha sido muchos años profesor de química y física y jefe de estudios, así como profesor de Centro de adultos. Gran aficionado a las Tecnologías ha sido maestro de muchos en estas lides y en particular de este que les habla. Yo dirí3a más, ambos han sido para mí referentes de algo más que sus propias materias: en los entresijos del quehacer cotidiano de profesor.
Como ven, se nos van dos personas de gran valía, espero que las generaciones que continuamos o las que se incorporan en la nueva hornada de oposiciones o como interinos cada curso estemos a su altura.
Quisiera pedirles para los dos un fuerte aplauso, si son tan amables.
Bueno, estamos en un día de emociones y de memoria, de recordar lo que hemos hecho hasta este momento y de las vivencias compartidas durante estos últimos tres años en que ustedes nos han acompañado.
Es un buen momento también para reconocer el apoyo de nuestras familias, esas personas cercanas a que creen en nosotros cuando las cosas se ponen difíciles,esas que pese a nuestras debilidades nos dijeron ‘puedes hacerlo’
La necesidad de reconocer el trabajo bien hecho
Quisiera decirles que salvo en momentos extraños, como este , de celebración,no es habitual entre nosotros  – en nuestra cultura – felicitar a los que hacen bien su trabajo.Si me permiten una pequeña anécdota, hace poco más de un año, en una reunión de profesores que yo debía coordinar contemplé entre fascinado y estupefacto cómo la única polémica que se organizaba era a la hora de los agradecimientos. Había pedido yo – ingenuamente – reconocer públicamente a una persona por su buen trabajo y atención y alguien me gritó – y no fue una sola persona, desafortunadamente – ¿por qué debemos agradecerle nada? ¡está haciendo su trabajo! …permítanme con la distancia,repetirlo de nuevo cuando alguien está haciendo BIEN su trabajo y sí, debemos reconocérselo.
Creo firmemente que todos debemos reconocer el trabajo bien hecho y agradecerlo. Es una forma de visualizar, a toda esta gente que calladamente está orgullosa de hacer bien su trabajo.Es  hora de decirles a todos ustedes queridos alumnos,aplicando mi propia receta : BUEN TRABAJO, BIEN HECHO.
Estar aquí en este momento es prueba de ello.
Y sin embargo,no me malinterpreten, la propia recompensa de un trabajo bien hecho es personal, no viene de fuera. Es esa sensación al salir del examen de decir ¡di lo que tenía, lo intenté con todas mis fuerzas! es la fuerza moral que nos da acudir  a clase los días de partido o las tardes donde nos dolía la cabeza o la barriga y hubiésemos estado mejor hechos un ovillo en el sillón. Pero fuimos a clase, o fuimos al trabajo y cumplimos y aquí estamos ahora.
Espero que ese sentimiento dinámico de recompensa interna les impulse siempre: el deseo de ser mejores, de progresar, de ser la mejor versión de sí mismos.
La educación de adultos y mi relación con ella
Les hago ahora una confesión : para mí esta orla es un momento agridulce pues tras nueve años relacionado directamente con adultos, voy – al menos por un tiempo – a dejarlo.
Dice la poetisa y activista Maya Angelo
He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará lo que les hiciste sentir’
Por mi parte durante estos años a todos mis alumnos espero haberles hecho sentir curiosidad,compartir con ustedes mis sentimientos de placer estético por comprender nuevas cosas, unas veces abstractas, otras cotidianas.Lamento si alguna vez mis digresiones puedan haber ido hacia temas en los que no podía entrar en profundidad, pero siempre me ha parecido importante contar la realidad de la forma más fiel posible.Siendo leal a esta idea he pretendido hablar también de los límites de nuestro conocimiento, las cosas que aún no sabemos y no presentar las matemáticas o las ciencias como recetas acabadas, sino mas bien como aventuras en las que aún estamos inmersos y sobre todo darles un cierto atisbo de la profundidad de nuestra ignorancia, porque no lo duden, de lo que verdaderamente podemos estar seguros es de que siempre ignoraremos más de lo que sabemos.
Decía el gran Isaac Newton, el mayor físico conocido “He sido como un niño jugando a la orilla del mar, que se divierte al encontrar de vez en cuando un guijarro más suave que los demás o una concha más bonita, mientras el gran océano de la verdad se extiende sin descubrir ante mis ojos
Ser conscientes de muestra ignorancia es hermoso, porque nos recuerda cómo siempre queda más por conocer, por explorar y por vivir.
Y no se preocupen, la charla se las cuelgo luego en el blog si algo no han entendido 🙂
Los ejemplos que tenemos cerca:
A pesar de haber destacado la ignorancia , tengo una cosa por segura : igual que mencioné al inicio el ejemplo el desempeño profesional de dos compañeros que se van, quisiera que reflexionasen sobre el ejemplo que ustedes han tenido al lado todo el curso.Esto lo digo sobre todo, pero no sólo, para los más jóvenes de entre ustedes, los que aún no tienen responsabilidades laborales ni tienen hijos.Lo digo por los que encontraron excusas fáciles para no venir el día del examen, para no entregar ese último trabajo. Quiero que piensen en esa alumna de mi tutoría que no venía cuando tenía los hijos enfermos y cuando volvía lo hacía cansada, muchas veces a un examen cuyo contenido no había tenido tiempo de estudiar…y aún así venía y peleaba el examen.Quiero que sepan de esa madre que – a pesar de su juventud- ya es abuela de cómo ayudaba al buen ambiente de clase con sus palabras calmas y experimentadas, cómo luchaba cada examen y se reunía con compañeros los domingos a estudiar,aparte de traernos un ‘postrito’ de vez en cuando, quiero que sepan de esa compañera que subía con extrema dificultad hasta una tercera planta,al principio casi arrastrando una pierna, tras problemas importantes de salud, circunstancias rememoradoras de que – a pesar de ser tan joven – tan sólo siete años antes batallaba por su vida y ahora está aquí entre nosotros, con sus dos trabajos y su expediente inmaculado de todas las materias aprobadas en educación de adultos.Quiero darles las gracias a estas personas por su ejemplo y quiero hacerles ver a todos que ese exponente cercano y valioso se repetirá a lo largo de sus vidas. Seguro que ustedes también pueden encontrar ejemplos cercanos entre sus compañeros.Quizá sean ustedes mismos esa persona inspiradora de la que hablo.Olviden por el momento buscar historias inspiradoras en las redes sociales: miren el pupitre de al lado, en el puesto contiguo en el trabajo;  cerca de ustedes, donde menos lo imaginan, hay alguien que puede inspirarlos a ser mejores y más grandes.
Como decía Melvin,el inolvidable personaje de Jack Nicholson, en la película ‘As good as it gets’ (Mejor imposible)
You make me want to be a better man.
Tú me haces querer ser un mejor hombre.
Pues eso mismo les digo a todos aquellos de ustedes que han sido una inspiración para los demás estos años con nosotros:
Ustedes nos hacen querer ser mejores personas
Y con esto debo detener los elogios porque ¿No es ese el mejor piropo que se le puede decir a nadie?
Buenas noches a todos, disfruten de lo que han logrado y sigan así.