Cierra la librería la Isla, enclavada en el centro de Santa Cruz desde hace casi medio siglo.
Lo hace con un hermoso texto de despedida que comienza así:
Con el corazón en un puño y a un par de años de que nuestra familia cumpla medio siglo con la librería abierta, mandamos esta carta para informarles que nuestras puertas van a cerrar definitivamente.
Lo hace con un hermoso texto de despedida que comienza así:
Con el corazón en un puño y a un par de años de que nuestra familia cumpla medio siglo con la librería abierta, mandamos esta carta para informarles que nuestras puertas van a cerrar definitivamente.
Queremos dar las gracias de corazón a todos los que nos han apoyado estos años, los clientes, colaboradores y empleados que de alguna manera han pasado a formar parte de nuestra historia familiar.
Nos han ayudado a crecer como empresa, como personas, y a desarrollar este oficio tan bonito y sacrificado a la vez.
Nos han ayudado a crecer como empresa, como personas, y a desarrollar este oficio tan bonito y sacrificado a la vez.
Desde el primer momento, nuestro sueño siempre fue crear lectores.
Pero no nos llamemos a engaño, el ocaso de La Isla libros venía anunciado desde hace años.
Llegaron a tener tres librerías a muy poca distancia una de otra en el centro de Santa Cruz.
Escribí esta pequeña respuesta a su texto como sigue:
Me apena el cierre de La Isla, tengo aún muchos de sus marcapáginas rondando por casa, con sus hermosas frases.
Me apenó aún más el cierre de Foro Literario que por cierto, se portó mucho mejor con mis pedidos que ellos, o el de Crisol o la Educación -en SC-, la librería Canarias y así seguiría con otras cuya ubicación recuerdo, pero no sus nombres.
Sin embargo, La Isla lleva años dando palos de ciego, sin enterarse de los tiempos en que estamos. Estaban implantados antes que nadie en locales excelentes. Renunciaron supuestamente por las condiciones de alquiler.
No se adaptaron al sistema de pedidos que tienen sus grandes competidores. Y no me hablen de Amazon. El 90% de los libros que solicito por esa vía no se sirven en Canarias.
Hablo de otras cadenas como Agapea, ellos podían haber visto la jugada y dar un paso ( El Paso)
Tampoco recuerdo espacios de charla con autores, quizá los hubo y me los perdí. O eran tan diminutos entre sus estrechos anaqueles que no los vi. La única innovación que les he visto es poner una desordenada sección de segunda mano. Pertenecen a nuestro imaginario como lectores, pero no han sabido o querido dar la batalla. Muy triste.
Pero los libros siguen y los lectores, mas bien lectoras, también.
Me apenó aún más el cierre de Foro Literario que por cierto, se portó mucho mejor con mis pedidos que ellos, o el de Crisol o la Educación -en SC-, la librería Canarias y así seguiría con otras cuya ubicación recuerdo, pero no sus nombres.
Sin embargo, La Isla lleva años dando palos de ciego, sin enterarse de los tiempos en que estamos. Estaban implantados antes que nadie en locales excelentes. Renunciaron supuestamente por las condiciones de alquiler.
No se adaptaron al sistema de pedidos que tienen sus grandes competidores. Y no me hablen de Amazon. El 90% de los libros que solicito por esa vía no se sirven en Canarias.
Hablo de otras cadenas como Agapea, ellos podían haber visto la jugada y dar un paso ( El Paso)
Tampoco recuerdo espacios de charla con autores, quizá los hubo y me los perdí. O eran tan diminutos entre sus estrechos anaqueles que no los vi. La única innovación que les he visto es poner una desordenada sección de segunda mano. Pertenecen a nuestro imaginario como lectores, pero no han sabido o querido dar la batalla. Muy triste.
Pero los libros siguen y los lectores, mas bien lectoras, también.