Crisis,despidos, deudas,hipotecas...
A pesar del cariz de los hechos hay un movimiento social (bastante suave) de cambio.
No entro en las razones, discutidas hasta la saciedad por muchos de los que no vieron nubarrones en el futuro, de este estado de cosas.Aunque al parecer estamos entrampados para largo.
Uno de las preguntas que me hago es por qué este tipo de reacción semi-letárgica en nuestro país,por qué de esta cualidad racional y serena de las protestas. ¿Tiene que ver con algún tipo de 'carácter patrio'?
Quizá los motivos vengan del conocimiento instintivo y poco explícito, por parte de cada uno de nosotros, de lo que Matt Ridley - que para mi sorpresa confiesa haber tomado parte en este desastre como presidente no ejecutivo del Northern Rock - en su libro 'El optimista racional', deja muy claro: no es cierto que cualquier tiempo pasado fue mejor, y mucho menos en nuestro país, añado yo.
Nuestros abuelos guardan memoria del hambre y de una guerra civil y nuestros padres - y nosotros, si peinamos canas - memoria de una dictadura.
No hay motivos para un pesimismo desasosegado del tipo :
'la tecnología ha provocado este estado de cosas'
'Los mercados son el mal'
El estado de cosas mundial no puede variar radicalmente porque ha de sostener con vida a 7.000.000.000 de personas. Y creciendo.
Se dice rápido.
Nunca en la historia de la humanidad hemos sido tan dependientes de las ideas,mercancías,inventos,profesionales, negocios y circunstancias de otros países.
No caigamos en el pesimismo de dudar de nuestra pervivencia en el futuro porque muchos varios bancos nos estén intentando exprimir.
Hay numerosas acciones indispensables para mejorar la situación, empezando por lo evidente, como cobrar por las acciones especulativas y acabar con los paraísos fiscales. Pero hemos de mirar al futuro con cierto optimismo, o cuando menos, con una perspectiva adecuada de los acontecimientos -algo imposible a corto plazo -
Insisto en la idea original : no podemos creer, ni extender la visión de estar en el peor de los escenarios posibles.
¿Podría yo decirle a los hermanos mayores de mi padre, cuya supervivencia en la posguerra española dependió de comprar penicilina de estraperlo, 'estamos peor que nunca'?
1 comentario:
No sé si la apatía tiene un componente de 'para qué si las cosas no van a cambiar'.
Cuando en Francia tuvieron tantos disturbios por los recortes, se decía que eran un ejemplo a seguir. Pero aunque montaron mucho más ruido, se les hizo el mismo caso: ninguno.
Los ciudadanos tenemos poco poder real ante las situaciones en que estamos inmersos, y no sé si esto lo percibimos aunque sea de una manera inconsciente.
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