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miércoles, 18 de diciembre de 2013

Maridaje de ciencia y cocina

He aprovechado los minutitos de pausa de la tele, porque  no hay forma de sentarse a escribir.
Hablemos de ‘Sferificaciones y macarrones’ del científico,divulgador, amante del lenguaje y fino crítico de realidades, Claudi Mans.
Así es. El libro de C.Mans a pesar de NO ser un libro de cocina y TAMPOCO un libro de ciencia –según su contraportada – tiene muchos elementos para ser un plato de alta cocina divulgativa : sustancias de la vida cotidiana, en este caso de la cocina,  la diaria y la ‘molecular’ o ‘tecnoemocional’, vistos -¿deconstruidos?- desde la perspectiva de los fenómenos químicos y físicos que van produciéndose durante las jugosas emulsiones de las salsas, los sabrosos colores de los asados y frituras que sufren reacciones de Maillard, la lógica interna de la cocina asistida por la ciencia ,el ácido y encendido debate entre la creatividad y lo cotidiano, los pequeños juegos del idioma y tantos condimentos en forma de gadgets para cocina, recetas clásicas y ‘modernas’, la complejidad y sutileza de las texturas sometidas al escrutinio de la ciencia …
Al autor lo conocía por su libro ‘tortilla quemada’, con 23 capítulos donde no escurre el bulto para hablar de ciencia en fenómenos muy cercanos a nosotros, en concreto los manifestados en cada humilde cocina. 
También de su blog de ciencia 'Artificial: naturalmente' (entienden ahora esa querencia por Lewis Carroll y sus juegos idiomáticos en Alicia, ¿verdad?)
Es destacable la forma de construcción en diálogos del libro. Quizá emulaba  al clásico ‘diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo ’ de Galileo, lo que nos coloca si nos identificamos con la lectora que hace de interlocutor del autor en el papel de Simplicio.O quizá,si tenemos mejor consideración de nosotros mismos, con el Sagredo capaz de decidir con su inteligencia lo mejor de los argumentos a debate. No creo que me aleje mucho en la comparación pues en todas partes se trasluce  la erudición del autor y su idea de fondo de combatir estereotipos e iluminar las grises regiones de malentendidos.
Un libro suculento y para disfrutar.
A todas estas, si todavía se preguntan que estoy viendo en la tele : TopChef por supuesto. ;)


2 comentarios:

Claudi Mans dijo...

(sigue del Twitter)... abrumado por el post, querría comentar simplemente que el texto de la contraportada fue redactado desde la editorial, y que yo particularmente creo que sí es un libro de divulgación de la ciencia usando como ejemplos los de la cocina. Evidentemente que Alícia es una fuente de evocación de ideas, y de hecho, tengo alguna conferencia sobre las citas de Alicia por parte de científicos. La comparación con Galileo es lo máximo que uno puede soñar. El uso de diálogos es un simple recurso literario para lubricar el texto, y, al mismo tiempo, ayudar a que el lector se identifique con el "lector" del libro. Pero yo pienso que no soy Simplicio ni Sagredo ni Salviati, sino los tres: las dudas que expresa el lector son -o eran- mis propias dudas ante un fenómeno nuevo o una explicación abstrusa. Es como preguntar a los alumnos en clase y construir argumentos a partir de sus respuestas, que da igual que sean ciertas o erróneas. Pura mayéutica de estar por casa, como inventó Sócrates/Platón. Y, desde luego, el objetivo es aclarar malentendidos.
Muchísimas gracias por los comentarios.

wraitlito dijo...

Gracias por las aclaraciones.
Es un placer verle por estos lares, realmente tener esta interacción con el autor de un libro es un lujo infrecuente.
Aunque alguno que otro me he dado ;)

Saludos cordiales.