O por lo menos volar mentalmente lejos de este encerramiento entre cuatro paredes y frente a la sempiterna brillante pantalla del ordenador.
Buscar otros horizontes.
Quizá con esa idea presente he procurado una suerte de compensación por la experiencia sufrida en la forma habitual: una sobredosis de libros.
Por aquí una muestra -no están todos los que son -
Aquí dos de los libros que la editorial Springer Verlag regaló durante el confinamiento.
Los he impreso por unos noventa euros. He repasado luego el precio de los libros en la web de la editorial ...y casi habría salido a cuenta comprarlos en tapa dura. En fin, no lo divulguen que me crean un problema.
Estos dos comprados en Agapea, son una muestra de una nueva afición por libros de economía.
Otra nueva afición: tras poner Netflix por primera ver y ver 'The Witcher' he corrido raudo a leer la sagade Geralt de Rivia ...algo que había evitado por años pues sabía que pasaría esto, que caerían uno detrás de otro.
Desde que terminó el curso he leído, en un desorden particular, haciendo honor a los saltos narrativos de la saga:
- El último deseo
- Tiempo de odio
- La espada del destino
- Bautismo de fuego
- La torre de la golondrina
- Estación de tormentas
Todos ellos en estas ediciones recientes cuya tinta se arrastra por las páginas cuando a tu dedo se le ocurre desplazarse por ella.
Aquí estamos con la excepción de los libros, estos los compré durante el confinamiento igual que el maravilloso 'Brighter than a Thousand suns: a personal History of the Atomic Scientist'...que no he encontrado para la foto, pero sí he leído con fruicción en las lentas horas de la tarde solitaria, encerrado entre los muros de mi azotea, iluminada por un sol de justicia
Aquí la pila completa: con dos libritos de segunda mano que conseguí en Tenifer ( sus libreros siempre con interesantes teorías y la pila de libros de ciencia adelganzando por el espacio que los cómics les roban), dos cómics que quería tener hace tiempo, cortesía de Dagobah Comics (excelente la nueva tienda, con mayor espacio para poder exponer y cotillear los libros) y dos libros de divulgación que salieron de Lemus (la vendedora sigue igual de 'simpática' que en los tiempos que íbamos de estudiantes y nos pensábamos mucho lo de comprar un libro: nos echaba la bronca )
El librito de Lem lo compré para mi amigo J.Espero verlo, poder dárselo en persona y que pase los mismos ratos divertidísimos que pasé yo en su momento con los locos inventos de Trurl y Clapaucio