Por ejemplo, leer libros es una fuente de ideas inacabables, te lleva en volandas entre reflexiones, entresaca lo mejor de las ocurrencias de los autores trenzándolas entre las propias, pone en contacto mentes de distintos tiempos, lugares , es un nexo casual, causal e infinito entre pensamientos.
Pero, y sí, hay un gran pero respecto a la transmisión de ideas, inmejorablemente expresadas en la habitual forma sintética, simpática y brillante de Feynman (en el libro 'está ud. de broma Sr. Feynman', reeditado por Crítica en su treinta aniversario de labor editorial ) :
'...Este fenómeno de tener una memoria de raza, de tener un conocimiento acumulado de una generación a otra, era nuevo en el mundo.Pero llevaba dentro una enfermedad.Era posible transmitir ideas erróneas. [...]Así llegó el momento en que las ideas, aunque acumuladas muy lentamente, no eran sólamente acumulaciones de cosas prácticas y útiles, sino grandes acumulaciones de todo tipo de prejuicios y de creencias extrañas y singulares...'
Hay copiosas situaciones que podían servir de pretexto para la cita anterior - deberían uds. decirme ahora que citar a un maestro es una fuente de placer en sí misma, como el arte y la ciencia y sin necesidad de justificación - : una de las para mí más horrendas de éstas se da en los libros cuando se pretende esconder en las palabras la ignorancia, ocultando en un velo de texto pretendidamente técnico la nadería o la extensión ilícita de conceptos de áreas que no se dominan, consiguiendo extender la confusión regada con un chorrito de falsa erudición en tópicos que se alejan de lo que se sabe y de lo que se habla.
Por ejemplo cuando se introducen expresiones técnicas de ámbitos científicos que no se dominan, cuando las comparaciones y ejemplos que el autor realiza son forzada e interesadamente llevadas a un ambiente ajeno a los conocimientos del lector al que supuestamente la obra se destina.
De todo esto va este libro que tuve la suerte de ver presentado por sus autores en la facultad de ciencias de Zaragoza hace ya diez años : Imposturas intelectuales de Alan Sokal y Jean Bricmont. Los autores se mostraban sorprendidos cuando veían afirmaciones en libros de famosos autores de psicología ( en concreto gente como Lacan, Kristeva, Irigaray, Baudrillard y Deleuze ) utilizando términos de topología y reían suavemente abriendo una inquietante zanja de incredulidad sobre los conocimientos de los citados autores en sus propias materias cuando se permitían desfachateces como (tal y cual ellos expresaban) :
- Hablar prolijamente de teorías científicas de las que, en el mejor de los casos, sólo se tiene una idea muy vaga. [...]emplear una terminología científica -o pseudocientífica- sin preocuparse demasiado de su significado.
- Incorporar a las ciencias humanas o sociales nociones propias de las ciencias naturales, sin ningún tipo de justificación empírica o conceptual de dicho proceder. (...)
- Exhibir una erudición superficial lanzando [...] una avalancha de términos técnicos en un contexto en el que resultan absolutamente incongruentes. El objetivo, sin duda, es impresionar y, sobre todo, intimidar al lector no científico. (...)
- Manipular frases sin sentido.
Confieso que este libro no lo terminé, entraba en discusiones demasiado pormenorizadas de los detalles erróneos y aún disparatados, aunque bien que reí con fragmento como :
"Es así como el órgano eréctil viene a simbolizar el lugar del goce, no en sí mismo, ni siquiera en forma de imagen, sino como parte que falta de la imagen deseada: de ahí que sea el equivalente de sqr(-1) del significado obtenido más arriba, del goce que restituye, a través del coeficiente de su enunciado, a la función de falta de significante: (-1)" ("Posición del inconsciente", en Ecrits, 2)
Pero bueno ... y dirán uds. ¿A santo de qué todo esto?
Bueno, primero en esta web suelo comentar libros y segundo y más emocionante, por la sensación de ' el emperador está desnudo' que se me ha quedado cuando he tenido que sufrir en cierto cursos que me obligan a leer, qué cosas, lo siguiente :
capítulo 15
' la jerga del portavoz' : "hay varios tipos de procesos de deformación del significado de las palabras [...] Asignar unsignificado específico, presuntamente técnico, a una palabra que tiene sentido genérico [...] el supuesto contrario usar una palabra en sentido impropio pero del que se puede prescindir"
capítulo 14
'El orden textual' : "Resulta difícil precisar, como hemos visto antes, la unidad textual mínima.Si aceptáramos que el acto de habla es la unidad mínima de comunicación discursiva, entonces habríamos de considerar que la unidad mínima de comunicación textual sería la descripción performativa de un acto de habla.Decimos "performativa" para consignar que la descripción textual de un acto de habla, ya sea el que se describe, ya sea el acto de habla de describir. Para apreciar estas diferencias habría que aplicarse una jerarquía lógica de tipos, como, por ejemplo, la de Principia Mathematica. Entonces, lo que en lenguaje corriente se entiende por texto, por ejemplo, una novela , un ensayo, un poema, una carta es una unidad muy compleja que preferimos denominar "conjunto textual "constituye..."
Pero ¿Qué es esto? ¿de qué se habla? ¿alguien entiende algo?¿Dónde 'principian' y acaban las ideas? ¿Notan uds. relación entre capítulo 14 y 15 : Se auto-meta-criticaba el propio libro ?
por cierto he encontrado lo siguiente respecto a 'performativo' en rae.es
Hablando de los principia...déjenme pensar ...a sí, es ese libro en que tardaban más de cien páginas en probar que (-1)x(-1) = +1.
Esto es pedantería intelectual sin excusas, no se aclara mínimamente lo que dice el libro citado nisiquiera se especifica claramente cuál es pues cuando alguien menciona los Principia se piensa inmediatamente en los de Newton, pero si hablamos de jerarquía de tipos se piensa en los de Russell
En fin, joyas intelectuales ... digo ejemplos de transmisión errónea de ideas y falseamiento ( que no falsamiento ) de conceptos están en cualquier rincón.
Por cierto, merece la pena ojear una entrevista a A.S. a propósito de su famoso artículo de marras.
2 comentarios:
No he leído el libro, pero "impostura intelectual" es desde luego uno de los términos que mejor describe situaciones como las que comentas (me he reído un rato con el párrafo de la raíz de -1). Es posible que alguno de los autores que escriben cosas así lo hagan guiados de un cierto complejo de inferioridad (infundado en mi opinión) de las humanidades frente a las ciencias exactas o naturales, y busquen con esas analogías prestigiar su disciplina, o reforzar su posición. Luego están los que simplemente quieren rellenar con palabrería la falta de ideas, claro. Es una forma de actuar que tiene corto recorrido, y que debería dar que pensar a los miembros del área de conocimiento a la que pertenezcan los autores que la practican. Por cierto, todo una suerte asistir a una presentación con Sokal en persona. Saludos.
Coincido plenamente, el éxito y prestigio de las 'ciencias puras' han acercado a cierta categoría de mistificadores de otros ámbitos como polillas a la luz. Por cierto, me hace mucha ilusión tu comentario teniendo en cuenta el interés conque sigo tu blog .
Saludos
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