M.A., lectora concienzuda y experta, lo ha sacado del olvido al devolvérmelo cuando ya lo creía perdido y desvalido en una de las horribles cajas de cartón donde muchos de ellos yacen - espero que por muy poquito más -
Junto con 'La velocidad de la oscuridad' de Elizabeth Moon, conforman mi aproximación literaria a historias de personas con problemas mentales, si exceptúo los libros de Oliver Sacks que son historias clínicas reales.
Los dos autores tienen relación directa con niños con problemas : Haddon ha dado clase a niños con deficiencias psíquicas y mentales y Moon tiene un hijo autista.El caso es que hace poco presentaba la opinión de Matt Ridley al respecto : en rasgos generales hay una forma de percepción de la realidad que se preocupa de 'estados externos' y otra de 'estados internos', lo que denomina física popular y psicología popular, respectivamente.
La propensión del su cerebro masculino es más acusada hacia el primer caso. Además predominan con mucho, los varones autistas. El autismo para el autor puede ser una 'forma extrema de masculinización del cerebro' - el argumento es más detallado, claro -
¿ A qué viene esto?
Sinceramente, no me cae bien ninguno de los dos protagonistas de las novelas : los veo ajenos, extraños y extrañados, incapaces de comprenderme cuando les sonrío o les hablo seriamente mientras les guiño un ojo.
Los dos son muy capaces de comprender relaciones causales largas y complejas, tienen buenas memorias y uno de ellos es prácticamente un genio. Los dos optan siempre por la literalidad y odian las complejidades de la vida social, la mentira y los ritos.
No entiendo a estos solemnes seres que no pueden colocarse en mi lugar y sufren unidireccionalmente, sólo por ellos y solos en su interior.
Sin embargo, he reflexionado sobre la frase con la que termina la reflexión a propósito de los autistas M. Ridley ( tomada de una entrevista a un investigador):
'Es probable que en el mundo actual sea más fácil llevar una vida normal con pocas destrezas sistematizadoras que con pocas destrezas empatizadoras. Puede que en la edad de piedra hubiera sido menos fácil'
Me puse a pensar en Robinson Crusoe y no pude estar más de acuerdo.