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¿Los recordaría igual sin ellas?
¿Recordaría ...?
Los recios bogatires con sus ricas casacas de oro y plata, la espantosa baba yaga montada sobre su isba de patas de gallo, las hermosa zarevnas de dorados cabellos, las terribles hordas de Mamái Sindiós - perro hediondo -, las esforzadas máthushkas, los venerables bátiushkas, los inteligentes soldados capaces de engañar al mismísimo diablo...
P.E. : Gracias MJ por el escaneo
5 comentarios:
P. Cuéntame esa maldad para el día del libro... que estoy en un sinvivir :)
Me han pedido regalar una novela o algo de jardinería y se me ha ocurrido ésto
X), ya veremos si lo encuentro.
Saludos
Mis recuerdos son posteriores cuando leí Miguel Strogof o La hija del capitán de Pushkin. ¡Qué maravillosos nueve años lectores! Un cordial saludo.
La verdad es que ,gracias a mi padre, siempre he tenido una relación cercana con la literatura rusa, de hecho leí - demasiado pronto, imagino - guerra y paz con doce años.
Saludos.
De nada por el escaneo, todo sea por los escaqueos que te das en el ordenador.
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