Una verdad incómoda : leer en la pantalla no es lo mismo

Últimamente ando iluminado por la lectura.

Literalmente además pues no he tenido más remedio que usar la pantalla de ordenador para ello.
Ha sido con la saga de mundo río. Había disfrutado con fruición la alucinante originalidad del primer libro, de nombre impactante : : to your scattered bodies go (A vuestros cuerpos dispersos) . Como siempre mi referencia inicial fue una crítica en la hoy reencarnada cyberdark

No revelaré el argumento, baste decir que permite al autor tener literalmente a su disposición a todo ser humano de cualquier época.
Por ejemplo, el personaje que guía la acción durante el primer libro es un explorador famoso Richard Francis Burton : inquieto, políglota y viajero impenitente (al menos en el libro).

En aquél momento no puede encontrar el libro. Hallarlo, casi siete años después, por pura casualidad en la biblioteca, editado por la Factoría me proporcionó una gran alegría, un buen rato de lectura y a la postre, un dolor de espalda que amenaza con no retirarse.

Acabada la obra, intrigado por cómo seguía la historia y teniendo una ligera idea del funcionamiento de la edición de libros de ciencia ficción en España, recurrí al único sitio donde los sueños de un lector - pobre - se hacen realidad : la red.

Ahí estaban relucientes los cinco libros de la saga

Mil 0cho páginas después de pantallas blanco y negro, ojos enrojecidos y espalda dolorida, han dado fin a una enorme historia de ilustres e inagotables personajes : Mark Twain, Hermann Göring , Alice liddell,Nur ed-Din el-Musafir, Cyrano de bergerac ... y un interminable etcétera, subhistorias y sobre todo tantas posibilidades no realizadas que dejan una especie de desorientación al acabar - puede ser un efecto de tantas horas de pantalla, sumadas a las obligatorias del trabajo -.

Poner un final a los libros ha de ser difícil . Los personajes e historias surgidos en la mente del autor son como hijos que vuelan hacia ajenos rincones donde crean sus vidas particulares .
Cuando a esto se une una imaginación poderosa y una capacidad para escribir sorprendente, tenemos una saga asegurada.
El propio Philip jose farmer reconoce en el quinto libro que el cuarto pretendía ser el último, mientras en el tercero decía que el cuarto se editaba sólo a efectos de no alargar el tercero.
En fin, tengo que conseguir un tóner más barato o dejar de leer consejos sobre libros que no puedo conseguir en biblioteca.
El próximo en pantalla : misión de gravedad de Hal Clement, cortesía de un lector de re-paso de lengua