Chantaje

Las clases para adultos tienen, como todo, sus desventajas y sus alicientes.
Dentro de los primeros clasificaría lo que me ha pasado.
Pero antes, la anécdota.

Caracas, universidad Simón Bolívar, fecha estelar : hará unos seis años.

Una alumna se presenta a la corrección de exámenes en el despacho del profesor H., entra y cierra la puerta, habitualmente abierta y más si es una alumna la que lo visita.

'Profesor H. yo tengo grandes dificultades con el análisis (matemático). Soy alumna de económicas, no de ingeniería, no veo que sea tan importante para mí el análisis.'

'Profesor H., si ud. me aprueba yo estoy dispuesta a cualquier cosa.'

La alumna se acerca a la mesa del profesor, se inclina hasta dejar su busto a la altura exacta de los ojos de H.Habla con voz muy sugerente.

'Cualquier cosa, profesor'

El profesor H. se dirige a ella en tono neutro .

'¿Me estás diciendo que harías cualquier cosa por aprobar esta asignatura?'

'Sí, profesor'

'Cualquier cosa, ¿seguro?'

El profesor H., se incorpora y acerca su cara a la de la alumna.

'Pues entonces ...'

'¿Si, profesor?'

¡Estudia!

Juro no haber añadido nada al diálogo, quizá mi memoria haya incluído algún toque dramático, pero es una anécdota excepcionalmente buena. Mi querido H. no es sólamente un hombre honrado, también tiene un humor maravilloso.

¿Y por qué traigo a colación esta anécdota?

Fácil, un alumno de adultos me ha ofrecido una pizza a cambio de un aprobado.
Está claro: siempre hay categorías XD