En este caso, provienen de un expurgo, con su tejuelo intacto aún, como - apenas - se aprecia en la foto.
Fuimos meticulosos al darlos de baja con los sellos.
Es realmente desalentador al comprar libros de segunda mano, recibirlos regalados o adquirirlos por cualquier medio, ver un sello de biblioteca. Piensas ¿se lo habrán 'afanado'?
Buscamos un sello con el lema 'NULO' y los resellamos.
En algunos casos los libros habían pasado por dos colegios y un instituto de secundaria antes de caer . De ahí el potajito de sellos de abajo.
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