Desaparece el padre autoritario y los niños arman la batahola y ponen la casa con los pies para arriba. [...]
Recuerdo mi sorpresa en los días de la muerte de Franco, al leer un artículo de Juan Goytisolo, escritor de oposición por antonomasia, y descubrir que utilizaba los símiles del padre despótico y de la rebelión juvenil y parricida.
Uno jamás podría imaginarse a un autor inglés o francés describiendo la política de su país en términos tan personales, buenos para el lenguaje de la crítica literaria o de la psiquiatría.
Tampoco podría imaginarse uno, comenta un amigo, a Margaret Thatcher o Helmut Schmidt debajo de las mesas del parlamento, mientras un capitán de la Guardia Civil esgrime en el hemiciclo una enorme pistola, unos impresionantes bigotes y un tricornio "
Bradomín, en 'El whisky de los poetas'.Jorge Edwards.
Es increíble cómo a veces los libros reflejan las situaciones tan similares,casi cuarenta años después. Hemos cambiado menos de lo que creemos en estos años.
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