El lenguaje poético es curioso pues impregna lo cotidiano y lo enajena, lo lleva más allá de su significado, pretende entrar en contacto con ese 'alma inmortal poética'.Estira el idioma,fuerza las costuras sintácticas, crea y supera constantemente sus propios límites, es una voz única y múltiple siempre creando y extinguiendo la palabra definitiva. En mi caso la voz del poeta íntima y reflexiva toca más de cerca mi sensibilidad. Mientras adoro escuchar relatos de viva voz, con su entonación sugerente ora misteriosa ora ardiente y heróica, me cuesta trabajo escuchar un poema si no es por la voz personal de ese narrador interior que todos tenemos. No acabaría si nombrase poemas maravillosos, renovadores del alma, de entre los muy pocos que he leído. Aún así y como no puede ser de otra manera, tengo un favorito y quisiera que si lees esto tuvieses la oportunidad de compartirlo conmigo si ya lo conocías o bien descubrirlo tal como la casualidad me lo brindó y lo trajo a mis manos y a mi mente , de la cual nunca volverá a separarse, ¿nunca? ahora verás por qué lo digo.
y podrá desatar esta alma mía hora a su afám ansioso lisonjera; mas no, de esotra parte, en la ribera, dejará la memoria, en donde ardía : médulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejará, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido;polvo serán ,mas polvo enamorado.
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día,
nadar sabe mi llama la agua fría, y perder todo el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,venas que humor a tanto fuego han dado,
Francisco de Quevedo
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