Como decía hace poco, he tenido la suerte de poder acudir a la jornada de Divulgación Científica y Medios de Comunicación, organizada por la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia (Fundoro).
Para Terminar esta serie de tres entradas, hablaré de la más polémica de las conferencias : la del Sr. Erik Stengler Larrea (pueden leer algo suyo por aquí y aquí).
¿Por qué terminar con la conferencia más corta y polémica?
Porque me removió, me atrajo y repelió a partes iguales : en definitiva me hizo pensar y reflexionar sobre el papel de la ciencia en el día a día de nuestra sociedad y sobre las dificultades de la divulgación científica.
En su conferencia 'Cultura y entretenimiento : una divergencia falaz' el Sr. E. nos ahorró términos técnicos y ampulosidades, entró directamente al trapo.
'¿Qué estamos haciendo mal?', se preguntaba.
Se refiere por supuesto a la divulgación de la ciencia, a su difusión.
Desde una reflexión personal y con el valor añadido de hacer sus consideraciones desde el meollo del asunto, opina que en la divulgación de la ciencia 'adoptamos una postura de educadores y eso no interesa a los adultos'.
Hemos de ponernos pues, al nivel de los demás y no caer en los vicios de la divulgación cultural.
Criticó la actitud de la divulgación científica que se ve a sí misma como fundamental para la sociedad, como algo muy importante e imprescindible.
¿Metas futuras para la divulgación? Convertirnos en entretenimiento 'como la ópera en su inicio, un espectáculo popular que ha sobrevivido en forma de cultura'.
'Desde la divulgación de las ciencias no debemos evitar formatos [...] hemos de participar en los magacines de la tarde, en los espacios de radio y tv junto a la economía, salud, agricultura...'
Para escándalo de los presentes declara que se alegra de que la ciencia no se publique de forma conjunta en la sección de cultura de los periódicos. Evitamos así elitismos ajenos, interpreto.
Aún así, insiste en que para él la ciencia es cultura aunque se alegra de que no sea considerada habitualmente de esta forma.
En definitiva, palabras para meditar, procedentes de alguien que opina desde el ejercicio de la profesión.
Hay que destacar lo animado del debate posterior a su intervención.
Por ejemplo, se comentó que 'ojalá la ciencia tuviese el mismo tratamiento que la cultura en los periódicos' refiriéndose a la extensión de la misma y ,supongo, a las profundidades y tecnicismos que no se eluden en los casos de los suplementos culturales ¿alguien ha leído últimamente críticas de cine o de libros ? ;)
Por otro lado, Daniel Duque, coordinador del suplemento 2C Ciencia y Cultura , del periódico La Opinión de Tenerife, es un ejemplo vivo de que Ciencia y Cultura también , parafraseando al propio conferenciante, son una divergencia falaz.
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