Los viajeros de la estación pasan casi indiferentes, no saben lo que se pierden
Siempre hemos de tener tiempo para la belleza.
Me han dicho que incluso dentro de las personas se puede encontrar.
Quién sabe.
Quién sabe.
Hablemos de libros y otras tonterías
2 comentarios:
Esta historia la pongo como ejemplo cuando critican al arte contemporáneo. La gente tampoco es capaz de apreciar el arte clásico, y le ponen al mejor violinista del mundo y no le hacen caso.
Yo podría ser uno de esos que pasan de largo. Montones de veces he pasado de largo frente a músicos que tocan en el metro. Estamos acostumbrados a que nos digan qué es lo bueno y qué es lo malo en el arte y no somos capaces de tener criterio propio. O puede que sean las prisas con las que vivimos.
Da mucho que pensar.
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