Parejas

Hace poco una amiga lanzaba al sutil éter que rodea los blogs una peliaguda cuestión sobre las parejas y la fidelidad.

He querido traer algo a colación, tomado del libro 'Qué nos hace humanos' de Matt Ridley.

'[...] el ratón de campo era una rareza entre sus congéneres por su fidelidad conyugal. Los ratones de campo viven en pareja, y tanto la madre como el padre cuidan de la cría durante semanas.
Por otra parte los ratones de monte son mamíferos más típicos : la hembra se aparea con un polígamo de paso,enseguida se separa de él, pare a sus crías sola y pocas semanas después las abandona para que se valgan por sí mismas.

Insel examinó los cerebros de ambas especies. [...] La conclusión está clara : los ratones de campo son monógamos porque tienen una mayor respuesta a la oxitocina y la vasopresina.
[...]Los ratones no son hombres [...] Pero puedo llamar vuestra atención sobre algunas coincidencias curiosas.
Un ratón y un humano comparten gran parte de su código genético. La oxitocina y la vasopresina son idénticas en las dos especies y se producen en lugares equivalentes del cerebro. La experiencia sexual hace que se produzcan en nuestro cerebro así como en el de los roedores. Los receptores de ambas hormonas son prácticamente idénticos y se expresan en partes equivalentes del cerebro.[...]

Todo esto podría ser una coincidencia total y puede que el amor humano no tenga nada que ver con el vínculo amoroso de los roedores , pero dado lo conservador que es el GOD* y la continuidad que existe entre los seres humanos y otros animales, no sería prudente asegurarlo'

*Genome Organizing Device

En fin, a partir de ahora, que cada uno acuse a las inserciones que tiene en las regiones promotoras del cromosoma 3 de sus 'pecadillos' ;)

P.D. : He olvidado que hay una visión platónica de todo esto (merece la pena : vía la singularidad desnuda)