Qué razón tenía Omalaled cuando hace poco dejaba un comentario sobre mis palabras acerca de 'La partícula divina'.Me ha costado cuatro meses acabarlo y por el camino se han cruzado otros muchos autores e historias.
El libro es un acercamiento al modelo estándar desde la perspectiva de un físico que hace los experimentos y pone a prueba las teorías, es poco especulativo y muy didáctico, sobre todo en sus primeros capítulos.
El modelo estándar es la visión actual de los más elementales componentes de la materia, la energía y las interacciones entre ellos. Describe con precisión un auténtico zoo de partículas con algunas propiedades como el espín, o el 'color' con las cuales sólo valen las imágenes metafóricas y las matemáticas pues están fuera de nuestra experiencia macroscópica.
El hecho es que este modelo es altamente predictivo pero muy feo a los ojos de los teóricos.
Necesita de muchos parámetros para 'poner el universo en marcha', es decir, para que las cosas sean como son en el universo. Hay muchas cantidades físicas que no salen del modelo y en aras de la belleza esto no satisfactorio ni elegante.
¿Cómo?
¿Que por qué hablo de belleza?
Aquí cito a Lederman que cita a Jacob Bronowski :
'Cuando Coleridge intentaba definir la belleza, volvía siempre a un pensamiento profundo : la belleza, decía, es "la unidad en la variedad". La ciencia no es otra cosa que la empresa de descubrir la unidad en la variedad desaforada de la naturaleza, o, más exactamente, en la variedad de nuestra experiencia'
Ciertamente el libro es extraordinariamente divertido - ya pondré algo más sobre ello - pero, sobre todo cuando entra al detalle del modelo estándar y como decía un profesor mío, 'no está al alcance de todas las fortunas'.
Quizá sea cierta esa frase, creo que de Von Neumann, 'uno no aprende muchas cosas, simplemente, se acostumbra a ellas'.
En este caso, por mi experiencia académica me resulta de sobras conocido la imagen del átomo de Bohr y de lejos me suenan los quarks y los gluones, pero difícilmente he tragado todos los bosones hasta llegar al campo escalar de Higgs.
Lederman reconoce esta dificultad en muchos momentos, como en el que dice :
'[..] no ya "querido lector", sino amigo y colega que ha luchado conmigo para llegar al capítulo 9 y, por edicto real, eres un lector totalmente cualificado e instruido'
Jamás me había sentido tan mimado por un autor.
Ha merecido la pena.
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2 comentarios:
Pues nada, habrá que hacer el esfuerzo.
Agradezco el reconocimiento y la cita. La verdad es que Ledermann es un tío con el que me encantaría hacer unas cañas.
Salud!
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