Uno se siente muchas veces tentado de pensar 'no hay nada nuevo bajo el sol' o bien caer en el relativismo extremo de pretender que los seres humanos simplemente damos nombres a las cosas nuevas que vamos encontrando, sin entender nada de su naturaleza.
Todo para hacernos la ilusión de que controlamos o entendemos.
Y sin embargo, es indudable que hay cosas nuevas bajo el sol.
Por ejemplo, mientras Aristóteles con toda su sapiencia no pudo averiguar, por mucho abrir en canal tantos animalitos, las leyes que regulaban su crecimiento, ahora tenemos un auténtico libro de intrucciones de la vida y un espeluznante poder de predicción - cada vez más personalizado - de nuestro futuro.
Y, a veces, no ha hecho falta ni destripar animalitos; por ejemplo, Jim Endersby nos cuenta lo siguiente del pez cebra :
'Son completamente transparentes. Esto significa que se podía colocar un huevo en el microscopio y observar cómo se desarrollaba y se incubaba un minúsculo embrión de pez que no tardaba en nadar por su diminuta charca bajo la atenta mirada del biólogo'
...¿Y qué nos dicen estos lindos pececitos de acuario sobre nosotros?
'[...] investigaciones posteriores demostraron que que los humanos poseen un gen equivalente a Bashful [gen del pez cebra] cuya ausencia causa distrofia muscular congénita severa. El equipo de Stemple no tenía ni idea de que, cuando pusieran en marcha sus estudios, iban a desarrollar un organismo modelo para la distrofia muscular en humanos'
Qué reconfortante es salir del relativismo. Hace más frío aquí fuera pero se respira aire limpio.
P.E. : dedicado a mi mentor en temas de acuario, F.F.
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