Buscar este blog

domingo, 11 de abril de 2010

Música pegadiza

Cuando uno tiene un niño pequeño conoce la sensación.
Piden con insistencia una melodía. Primero siguen el ritmo con el cuerpo, conocen su principio y final, comienzan a balbucear sin entonar de forma imparable las partes más animadas o donde les causa mayor impresión, prosiguen imitando sonidos sin importar el idioma de la letra, consiguen entonar fragmentos y los repiten en cualquier ocasión. Al final se produce una especie de acaparación musical de la vida de los padres, su universo sonoro se ha reducido a las cuatro melodías cantadas por sus hijos.


Este fenómeno no es exclusivo de los niños. Las melodías pegadizas y la música empalagosa pueden llegar a copar el interior de nuestro cerebro al punto donde los momentos en que nuestra atención descansa o realizamos actividades repetitivas o mecánicas como faenas de la casa, conducir, caminar, nadar ... se convierten en un puro e inconsciente repetir una incansable melodía. Siempre recuerdo una entrevista a Manuel Estiarte donde le preguntaban qué pensaba durante tantas horas nadando en los 'entrenos', era hace ocho años y decía algo así como 'últimamente, mientras nado, no paro de oír ...'


Oliver Saks lo trata en su libro musicofilia , precisamente el capítulo se llama 'Gusanos cerebrales, música empalagosa y melodías pegadizas'.
Leer a O. Sacks es un placer, cada rinconcito trae casos asombrosos, más aún por no ser producto de su imaginación sino vidas e historias clínicas de conocidos, personajes históricos y de pacientes.

Desde el principio es original y no convencional, en su prefacio cita a los 'Superseñeros' , personajes de 'El fin de la infancia', de A. Clarke. Seres hiperinteligentes y superdesarrollados escuchan con atención la música de nuestros conciertos en un análisis cerebral que no concita en ellos emoción alguna, carecen de música en su mundo.
En un nivel mucho más modesto, aún recuerdo uno de los libros de 'elige tu propia aventura' - por cierto me acabo de enterar en wikipedia : era imposible terminarlo siguiendo las reglas :( - donde una especie extraterrestre se jactaba de poder predecir nuestro comportamiento y precisamente era el humor - la risa - donde fracasaban, mira por dónde justo al revés del experimento de los extraterrestres de I. Asimov donde los chistes eran usados como instrumento detector y nosotros como cobayas.
No sé si terminaré el libro o saltaré capítulos al azar, pues leer casos clínicos alimenta mi modesta hipocondría como un ego desinflado al salir por televisión de refilón. Sin embargo, mi más placentera lectura del año pasado fue suya y uno poco puede hacer salvo cerrar brevemente los ojos y disfrutar plácidamente tras leer párrafos escritos con conocimiento, dedicación y atención.

Con frecuencia espero, en vano, de los médicos algo natural en Sacks, el entendimiento de cómo la comprensión de los males que les afectan es un aspecto crucial en la mejoría de los pacientes.
A veces comprender algo es cerrar un círculo percibido pero incompleto, aclarar un oscuro borrón marginal y olvidado, rescatar de la memoria un metal oxidado para bruñirlo, mover articulaciones anquilosadas.

Termino con un ejemplo. Había escuchado mil veces cómo Schumann forzó los dedos de su mano derecha 'para ser mejor intérprete' hasta reducirlos a una inoperatividad frustrante que acabó con su capacidad como pianista. Al abrir el libro al azar y leer el capítulo 'atletas de los músculos pequeños : distonía de músico' hay una versión mucho mejor, alejada de mostrar a Schumann como un impotente friki de la música. Probablemente sufría una distonía muscular.Descrita desde el siglo XIX, afecta a profesiones como escribientes o músicos, donde se ejecutaban 'movimientos rápidos o repetitivos de músculos pequeños'.
Tengo ahora un sentimiento distinto hacia el compositor y eso ha sido sólo en un capítulo suelto ;)

P.S.: Añadir la hipótesis de Sacks a wikipedia podría ser una buena idea.

PS2: en el prefacio Sacks citaba correctamente 'Superseñores' y no 'Superseñeros', el error ha quedado gracioso y no lo he corregido.

5 comentarios:

atrifolio dijo...

Compadre, esto sí que es vida.
Salud-os

Anónimo dijo...

Querido, es usted una caja de sorpresas... Europe is living a celebration? y que a ver si nos vemos, by the way. Ane

Anónimo dijo...

Perdón, me había saltado el nombre Estiarte... ya me parecía a mí ; )

wraitlito dijo...

@A. : la que me atormenta a mí estos días es - aviso, es adictiva - ésta
...the fish is happy...

Saludos

Anónimo dijo...

Ahí va una que te va a traer grandes recuerdos, además de ser un super hit en nuestras vidas. Ane
http://www.youtube.com/watch?v=zgoYOCoMlBM&feature=PlayList&p=E6B8D3A2FE20ADD0&playnext_from=PL&playnext=2&index=11