Iniciativas como la de mi biblioteca favorita ayudan un poco.
Empezada la semana del libro, nada más entrar a la sala principal, encuentro una larga mesa atestada de libros.Dormidos reposaban poemarios y otros libros de temas y escritores locales . La bibliotecaria me indica que tal y como el año pasado se hizo, los libros - en su mayor parte publicados en colaboración con una caja de ahorros local- están a disposición del público para tomar un ejemplar por lector .
Palidezco.
Corro a por el mío.
Me abro sitio a codazos ... codazos mentales pues por allí no hay nadie compitiendo, ¡ay si fuese una mesa con croquetas! ;)
Si el año pasado pude obtener por este medio 'Médicos de ayer de Enrique Glez Glez, libro de anécdotas y reflexiones de un médico de toda la vida, este año ha sido 'Diseño de estrategias de control para el espejo primario del gran telescopio de Canarias' de Leopoldo Acosta Sánchez, libro que habría ojeado con curiosidad en cualquier librería pero no hubiese comprado pues su contenido técnico, aunque muy interesante, me supera.
Otro método de conseguir libros ha sido el intercambio a ciegas y no me refiero al bookcrossing, sino al clásico 'amigo invisible'.
He conseguido por este método el especimen cuya portada no me resisto a poner pues tiene una referencia a una de mis páginas de humor favorita, enlazada incluso desde el blog : se trata del divino y suculento FSM .
Ha sido obtenido a cambio de 'Hipatia' de Clelia Martínez. Ni que decir tiene : salí muy satisfecho del intercambio, no tanto por librarme del de Hipatia cuanto por conseguir un libro que también es de los que abriría pero -probablemente- no compraría.
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