Los temas que leo se dispersan sobre una gama extensa y llamativa.
Pero en el fondo, son como los colores de las nuevas flores blancas y rosas sobre el viejo almendro en enero, tiñen el mismo tronco de temas.
Nuevas versiones de historias que siempre me preocuparon.
Matemáticas y ciencia, especulación sobre ambas, historia ...
Puede pasar que no busques algo, pero el rondar sobre tus intereses hace que pases muchas veces por encima de pensamientos relacionados, de nuevas formas de expresar aquello que conocías, o deberías conocer, por las consabidas idas y venidas entre libros.
Lo habitual es refrescarme con lecturas que salten de un tema o otro sin mucho orden ni concierto pero sorprendentemente puede ocurrir que te lleven a contemplar nuevas perspectivas del mismo paisaje.
Un botón de muestra :
Michael Crichton, La amenaza de andrómeda :
'Increíble. Jeremy Stone se encontró con la vista fija en una sola unidad del microorganismo. Era un hexágono perfecto con seis lados bien marcados, y se enlazaba con otros hexágonos por cada lado[...] El aspecto de conjunto era concreto y perfecto, con una especie de precisión matemática que él no asociaba con la vida en la tierra'
Ian Stewart, Ingeniosos encuentros entre juegos y matemáticas :
'-Oh, mire- Dijo -. He aquí una helicoide formada por componentes hexagonales. Influenza C, el virus de taylor. Vaya, ¿por qué no forma algo esférico en lugar de cilíndrico?
-No se puede cubrir una esfera con hexágonos -dije-.No si usted quiere que concuerden como mosaicos, sin superponerse.
-¿Por qué no?
-Por el teorema de Euler
-¿ Teorema ? ¿ Teorema ? No me agradan esas condenadas cosas, se lo aseguro [...] ¿Euler ? que nombre tan derrotista, nunca lo oí nombrar
-Es el matemático más prolífico de todos los tiempos
-Eso lo explica'
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