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domingo, 18 de noviembre de 2007

Miedo al vacío

Estoy evitando meterle mano, lo sé.
He pasado el mes de agosto con el primero de los libros, el de octubre y principio de noviembre con el segundo y el tercero.

Absorto.
Robando tiempo al sueño.
Como en los buenos viejos tiempos.

Luego he topado de bruces con una gran decepción : 'Los marcianos'

Y ahora estoy aquí complicado, temiendo desde hace una semana iniciar el comentario que me he prometido hacer de los libros más queridos ... pero es que es tan extenso,tan prolijo, tan deficientemente rematado ... empezaré por el final y por lo peor, lo que no me ha gustado.

La continuación de una obra, las historias que por el camino quedaron '...pero eso es otra historia y será contada otro día' (Ende Dixit), todo el diálogo que la obra ha sugerido al autor mientras éste intentaba encauzar el flujo a borbotones de la narración ... todo eso que según dice K. Stanley Robinson:

'Cuando terminé Marte Azul me di cuenta de que todavía no había acabado con Marte; aún tenía cosas que decir acerca del lugar y los personajes de la trilogía, y desarrollar historias que no habían encajado en ella '

Probablemente el problema radica ahí. No habían encajado y siguen sin hacerlo.
O quizá algo más adelante

'Disfruté muchísimo escribiendo este libro y espero haber logrado mi propia versión de Crónicas Marcianas'

No esperes compararte con un libro poético, una cumbre literaria, no sólo de la ciencia ficción y salir con bien del trance, sobre todo cuando has escrito tu obra anterior sobre fundamentos prosaicos, sobre dura roca, sobre regolito saturado de peróxido de hidrógeno, contaminado por moléculas de carbono de última tecnología que nadan en un mar de algas modificadas genéticamente.

¿Y los personajes?

Es una traición después de haber esperado con ansia las últimas noticias vitales de tan queridos compañeros, seguidos con una serie de progresivos escalones emocionales : leve interés, moderada atención, curiosidad creciente, identificación, comezón por la ausencia, atención superlativa a su regreso, angustia del olvido...

Pero no todo está perdido, la vida sigue y caeré sin duda en las relecturas de este mosaico increíble que describiré y recomendaré, contra toda pereza, en breve

1 comentario:

AEB dijo...

Nada como la decepción y el vacío para enfrentarnos a nosotros mismos.