martes, 9 de febrero de 2016
Sublime quietud
La sublime quietud de este blog, propia de un cementerio bien despurgado de zombies y el insondable silencio que reina entre mis lecturas y los comentarios que de ellas hago, me ha llevado a buscar de nuevo aquel magnífico párrafo de Albert Einstein, dedicado a esos amigos que no responden mensajes :
Reina entre nosotros un silencio tan solemne, que me parece sacrílego romperlo con una charlatanería insulsa Pero ¿no es así como les sucede a los seres sublimes de este mundo ? ¿ Qué hace usted entonces, especie de ballena congelada, pedazo de ánima atocinada u otra de las cosas que lleno de ira en un 70 por ciento y de compasión en un 30 por ciento aún podría espetarle? [...] ¿Qué hacen que no me escriben?acaso no saben que seré una de las 1 y 1 + 1/2 personas que les leerán con placer, miserables individuos?
Con la ligera esperanza de remediar esta lamentable situación, escribo estas líneas dedicadas a mí mismo. Me las repetiré cuando piense en abandonar, para evitar arruinar el placer de esas entre 1 y 1 + 1/2 personas
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2 comentarios:
Yo soy 1/2 :D
Gracias, Palimp... habrá que hacer algo
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