Por adecuados para la economía, ventajas de transporte o almacenamiento,caben en cualquier sitio en volúmenes razonables .También por sus características como objeto usable, es difícil desencuadernarles las tapas, algo frecuente en los libros de tapa dura y pueden leerse en cualquier sitio. Es lo hermoso de lo útil.
De vez en cuando, sin embargo, no está de más un chuletón cuando uno vive a base de pechugas de pollo.(Aunque le encanten estas últimas)
Imaginen mi euforia al encontrar dos preciosos tomos a 19,95 euros, cuando el pasado curso costaban más de 40 euros cada una, según la información que me dan mis queridas libreras : un auténtico gozo.
Son las enciclopedias visuales 'Arma' y 'Soldado' (dejé atrás otros de temas bélicos más por motivos pecuniarios que por lo repetitivo del tema)
La editorial Pearson Alhambra ha dado en el clavo con uno de los privilegios de leer libros de los de toda la vida : el gozo de pasar las hojas de papel y acariciar el tacto y la vista
Aquí la comparación con 'Legionario', uno de esos pocos libros de tapa dura y bolsillo que ha resistido una lectura completa sin desencuadernarse.
Comparación con otro libro de tamaño más que respetable : Berlín de A. Beevor. La perspectiva engaña, están a la misma altura
Me doy cuenta, no crean, de que todos los inicios de curso con sus coleccionables pueden ser adictivos.Pero... cuando los abres y disfrutas pausadamente, reposando la vista sobre las fotos, pasando las páginas sin apenas leer, sintiendo del pesado lomo sobre las rodillas y apurando con deleite la vista para captar todos los rincones y la mano para acariciar el grueso papel ...casi estoy por desdecirme cuando repito que me encantan los libros de bolsillo.
¿ Voluntarios para regalarme unos cuantos y poder volver al redil? :)
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