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lunes, 30 de enero de 2012

Se me ha perdido un vampiro

Qué fatal lo de hacerse mayor e ir perdiendo la memoria.*
Claro,me dirán,  no tan horrible si nunca has tenido buena memoria y no recuerdas cuánto has olvidado.
El caso es que al leer los relatos de terror de Hodgson, he recordado un relato sobre un vampiro que aparecía en los cuentos populares rusos, recopilados por Afanasiev y lo he buscado infructuosamente.
Era de esas historias que va calando lentamente hasta conseguir erizar incluso los pelos del cuero cabelludo. Tras un rato de concentradísima lectura, empiezas o escuchar nimios ruidos y crujidos varios, decides parar en ese mismo instante de leer, pero no, sólo un minutito, a ver qué ocurre ¿escaparán?


Vasilisa la bella : ¿se le aparecerá Baba Yaga o un recio bogatir?

En muchas de estas historias aparece el personaje del soldado. Es un veterano licenciado tras muchos años de servicio que se las sabe todas y es capaz de engañar hasta al mismísimo diablo.También hermosas zarevnas y gallardos bogatires, personajes sabios y otros completamente estúpidos, muchos cuentos moralizantes y muy pocos soeces (aparentemente el humor y el chascarrillo abundan mucho más en los cuentos populares españoles) Incluso recuerdo haber visto en dibujos animados, mucho más tarde. una carroza huyendo apresurada e infructuosamente del castillo que el vampiro habitaba.

Que me disculpen los vampiros musculitos y light tan de moda, o el amante herido del Drácula de Bram Stoker de Coppola  que se atrevió a presentar de esa guisa al príncipe de las tinieblas, me apetecía volver a la esencia del miedo a los chupasangres : la inteligencia al servicio del mal ( Ok, este última frase también describe a esos modernos vampiros llamados 'mercados')


* Ahora me percato de que me influyó la triste noticia que Terry Prattchet tiene alzeimer, de la que me enteré por Sfer.

1 comentario:

Palimp dijo...

Los mercados dan más miedo que los vampiros. Los don son heraldos del mal, pero los primeros lo son al por mayor.